¿Cómo es? Un resumen:
Recitales de cante por la noche. Pinchadas flamencas el sábado después de los conciertos. Antes, después y entre medias, reuniones y fiestas improvisadas (el año pasado esta dimensión de la Fiebre fue espectacular).
El sábado por el día tendremos un taller de baile, una cata de vinos, un mercadillo con cosas que lleva la gente (camisetas flamencas, discos…) y tertulias diversas.
Hay piscina, si hace buen tiempo.
La gente puede dormir en camas o literas dentro del albergue, hasta 80 plazas. Se puede acampar y llevar furgoneta, gratis, con derecho a usar los baños y duchas del albergue. También se puede dormir en hostales y hoteles de la zona.
Este año dispondremos de un servicio de taxi que opera en la comarca para que la gente pueda despreocuparse de la conducción en caso de que quiera echar un trago.
Nos lo pasamos de la hostia, para qué engañarnos.
¿Por qué?
Porque tenemos muchas ganas de autogestionar espacios de disfrute flamenco y de socializar en torno al cante.
Porque hay muchas noches de flamenco en muchos sitios, pero hasta ahora no se ha hecho algo así: mezcla de festival clásico y festival moderno, con ambiente de tertulia flamenca y de rave.
Porque nos apetece conocernos, ponernos cara. La nueva afición flamenca tiene que desvirtualizarse.
Porque hay artistas que merecen un escenario digno.
Porque el cante está vivo y hay que vivirlo.
¿Para quién?
Para todo el mundo. Da igual si llevas mucho o poco tiempo en esto, si te interesa más o menos, si quieres pasar sólo un buen fin de semana o introducirte a fondo en el conocimiento del flamenco.
La Fiebre está pensada para acoger a todas esas personas que no encuentran foros flamencos cerca, que no se atreven o no pueden meterse en el mundillo de las peñas, que quieren un ambiente apasionado pero no tan solemne… ¡Este es tu sitio!
¿Cómo?
La Fiebre tiene formato de festival, con conciertos desde el viernes noche hasta la madrugada del sábado al domingo. También habrá charlas, jam session y hasta un mercadillo en el que puedes participar (¡sólo tienes que escribirnos!). Después de los conciertos organizaremos sendas pinchadas de flamenco y lo que surja. Llamadlo rave, si queréis. O fiebre del sábado flamenco.
Existen diferentes opciones de alojamiento, aptas para todos los bolsillos y circunstancias: acampada o furgoneta, camas y literas en refugio, habitaciones con literas y hostales en los alrededores.
Durante el festival habrá una cantina abierta con comida y bebida a precios populares. Puedes traerte de casa lo que quieras, por supuesto.
La Fiebre es un festival íntimo, no una macrogranja musical. Queremos que sea algo bonito. Por eso hemos limitado el aforo a 300 personas.
¿Dónde?
En el Albergue de Espiel (provincia de Córdoba), un antiguo hangar de trenes rehabilitado para usos turísticos y ubicado en un entorno natural privilegiado. El albergue se encuentra a unos 3 kilómetros del pueblo.
Los conciertos se realizarán al aire libre. En caso de lluvia, a cubierto, aunque toque apretujarse un poco.
¿Cuánto?
Hemos procurado que todo el mundo pueda ir. Creemos que el precio de las entradas es extraordinario si se tiene en cuenta la oferta artística (en calidad y cantidad), las características del sitio y la comodidad de poder dormir allí mismo.
La organización de La Fiebre corre a cargo de una asociación cultural sin ánimo de lucro, que asume con entusiasmo el riesgo de sufragar un montaje así. Por eso agradecemos mucho que nos ayudéis en la difusión del festival. ¡Podéis usar el hashtag #FiebreDelCante en redes!